“Honrar, honra”
“Desde el 1ro. de Octubre de 1930, hasta el 15 de Junio de 1957, estuvo en la Parroquia de Nuevitas al cargo del Meritísimo Sacerdote Monseñor Amaro Rodríguez Sanromán, Hijo Adoptivo de la Ciudad, por acuerdo de nuestro Ayuntamiento, siendo tan ejemplar su brillante ejecutoria como pastor de almas y como ciudadano que en todo movimiento cívico y de progreso de la ciudad está escrito su nombre con letras de oro. Impulsor de la carretera Camagüey-Nuevitas, y de nuestro Acueducto. Paladín enérgico y cristiano de los trabajadores y de las clases humildes. Los padres, especialmente, llevan todo en su corazón al “Padre Amaro”.
Como testimonio de cariñoso afecto, y como emulación a sus sucesores y a todos los ciudadanos, sus feligreses y el pueblo todo de Nuevitas erige esta sencilla tarja para perpetuar el recuerdo del virtuoso Sacerdote que al marcharse no quiso aceptar ningún homenaje público”.
Imitemos las virtudes del “Padre Amaro”.
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