Por: Adrián Loucraft Llanes
Lugareño-Entronque-Santa Isabel-San Miguel-Cafetal-Santa Lucía-Camalote. Camagüey: marzo 7 (10.00 p.m.) La Virgen llevó la lluvia a Lugareño y después del concierto y la vigilia, emprendió el camino hacia los demás pueblos de la parroquia nuevitera.
En la casa misión del Entronque fue muy bien recibida esta mañana. Las flores y las yaguas adornaron el camino y el altar improvisado. Cerca de una hora, hombres y mujeres convencieron a María de que la quieren y confían en su intercesión.
En Santa Isabel no se pudo recibir en el lugar programado, pues el camino era intransitable a causa del fango provocado por las lluvias. La sombra de un árbol acogió a Madre e hijos en íntima unión.
Después de las 11:00 am, el pueblo de San Miguel dio la bienvenida a la Virgen Mambisa Peregrina con palomas. Se recordó el surgimiento de la comunidad cuando a finales de la primera mitad del siglo XX el sacerdote español P. Amaro Rodríguez misionaba en esta zona. Se rezó a la Virgen especialmente por una fallecida y una hospitalizada, víctimas de un accidente automovilístico ocurrido la víspera. A las tres de la tarde, cinco niños recibieron por primera vez la hostia transformada en el Santísimo Cuerpo de Jesucristo en misa celebrada por el arzobispo de Camagüey.
Los pueblos Cafetal y Santa Lucía también tuvieron la oportunidad de ver a María Santísima, por poco tiempo porque en estos tramos fue donde más paradas imprevistas se hicieron. Las personas se agrupaban en la carretera y pedían que el móvil donde se traslada la bendita imagen se estacionara unos momentos.
La noche fue para Camalote. A las siete comenzó la procesión: los niños esperaban a María con velas encendidas. Aquí estuvo el lugar mejor arreglado para recibirla pues los trabajadores de Comunales colaboraron con los adornos florales.
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