La bendita imagen pasea por comunidades de Agramonte
Por: Mario Oriyés Padilla
Agramonte, Florida. Camagüey: febrero 16 (11:00 p.m.) En todo el día de hoy, en el territorio de Florida, la Madre de los cubanos continuó su peregrinar. Estuvo presente en la casa de oración Divino Niño, del Consejo Popular Argentina, aledaña a la fábrica de azúcar del mismo nombre. Allí, el padre Castor Álvarez, párroco de Florida, presidió la santa misa que se inició a las seis de la mañana, en un amanecer de mucho frío; pero de gran calor por la fe de los asistentes.
El recorrido comenzó a las ocho de la mañana en la comunidad Dos Rosas, con la presencia de Mons. Juan García y el padre Castor. A las ocho y treinta, se llevó a la circunscripción de Vista Alegre, en la que el arzobispo de Camagüey leyó un fragmento del evangelio de San Lucas, que hace referencia a la visita de María a su prima Isabel.
En la comunidad del Ángel, dos niños sostenían un bello cartel que anunciaba:"Virgen de la Caridad del Cobre, el ángel te quiere y te bendice. Gracias por estar aquí." En este lugar sucedió algo muy lindo: Mons. Juan habló del esclavo Juan Moreno, uno de los que hallaron la imagen de la Virgen, y una señora se emocionó por ser ese el nombre de su esposo.
Hubo una breve parada en el caserío de Louisiana. En la comunidad de Conquista, el arzobispo expresó que un intelectual importante dijo: "La Biblia es un libro de mucho valor, que si no aparece en una biblioteca, entonces no es biblioteca." También bendijo a los niños y le enseñó a hacer la señal de la cruz. Aquí apreciamos una población muy devota a nuestra madre, mucho entusiasmo y lágrimas en los ojos de las personas.
En el crucero de Manzanillo, un cartel señalaba: "María, llévanos a Jesús", una comunidad pequeña pero alegre, animada y organizada. El padre Castor narró la solicitud de los mambises al papá Benedicto XV para que proclamara a la Virgen de la Caridad como la patrona de Cuba.
En el caserío del Porvenir, Monseñor explicó quién era María, la madre de Jesús; el origen de la Virgen de la Caridad y cómo fue hallada en la Bahía de Nipe. Nos sorprendió la mayor presencia de hombres que mujeres entre los concurrentes. No por pequeño este lugar dejó de conmovernos. Un grupo de reclusos que trabajan cerca de allí, pasaron en una carreta frente a la imagen de la Caridad y clamaron por ella. Otro hecho fue cuando Juan Ramón Hernández manifestó: "Estamos muy agradecidos por la visita de la Virgen, y ahora estos vecinos quedamos desamparados". Monseñor Juan ofreció su compromiso de enviar un misionero a este sitio de la geografía floridana.
En Las Marías, el arzobispo explicó que el calificativo de esta comunidad responde al nombre de la Virgen, pues existieron tres Marías: la esposa de Cleofás, la madre de Jesús y la Magdalena. Buena concurrencia en este sitio con numerosos niños y, algo inusual, los hombres cantaron con Monseñor. A esta celebración asistieron un grupo de reclusos de un centro penitenciario cercano al lugar; hubo bendiciones para ellos y estos pidieron paz y amor. Monseñor Juan exhortó a que se logre mayor amistad y unión entre familiares, que haya más caridad en el centro para reclusos.
Con las expresiones a coro: "¡Viva la Paz, el amor y la Caridad!" por los presentes, se inició la celebración en San Emilio, un reparto suburbano del Central Agramonte en su casa de oración. Monseñor Juan indicó que María vivía en un pueblito más pequeño que San Emilio y el ángel Gabriel le avisó que sería la madre de Dios. Hubo aplausos y lágrimas de despedida.
La jornada cerró sobre las cinco de la tarde, con la entrada de la Virgen Mambisa a la iglesia Nuestra Señora de la Caridad en el central Agramonte. La bienvenida de la peregrinación, con la Virgen en lo alto del móvil, recorrió tres cuadras y una multitud de agramontinos la acompañó hasta el frente del templo con la presencia de Monseñor Juan García, el padre Castor y el padre Idel, sacerdote de esta Iglesia. Hubo cantos y oraciones y el padre Idel dio lectura a un fragmento de la palabra de Dios del evangelio de San Lucas.
El arzobispo recordó que Antonio de la Caridad Maceo y Grajales siempre llevaba, en su camisa de mambí, una cinta de veinticinco centímetros que era la altura de la Virgen, y que sus padres le pusieron de la Caridad, pues eran devotos de Ella. También refirió que el santuario del Cobre estaba en la iglesia de Agramonte; habló de las personas no bautizadas y del matrimonio por la Iglesia y que debemos perdonar a los enemigos y a los que nos han ofendido. Se entregaron flores como símbolo de la pureza y hubo encendido de velas.
Este recorrido contó con la animación de la hermanas de Isabel de Armas, de la congregación del Cardenal Sancha y la aspirante de la misma Mairelis Montero, quienes con su guitarra guiaron todas las canciones interpretadas. Miembros de la Comisión Nacional de Misiones están presentes en esta peregrinación por Florida.
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