Jorge Gonzáles Rodríguez and Juan Carlos Armengol Manzo

2 de febrero de 2011

La Virgen Mambisa en Camagüey. Colombia - Amancio Febrero 1 (5 -7 pm)


LA VIRGEN VIVIRÁ PARA SIEMPRE EN ELIA


El pueblo de Elia se despide de la Peregrina

Antiguo central Elia, hoy Colombia, provincia  Las Tunas, Arquidiócesis de Camagüey. Febrero 1 (5:00 pm)
Por Mahée Vian Pérez Herrera y Alberto Ángel Aquino Rojas

Dios te salve, María, llena eres de Gracia. Bendita, como tu pueblo te siente, te alaba, te sigue. Bendita eres entre todas las mujeres. Ha querido la historia que un día como el 31 de enero llegaras, hoy como hace 60 años, al poblado de Elia para traer paz y fe, para unir al obrero, a la madre sufrida, al joven, al niño que apenas te siente y te conoce. Llegaste y a tu paso, todos se quitaron el sombrero, pediste silencio y todos callaron.

Todos ruegan ante ti, madre santa. Todos tenemos anhelos y sueños por cumplir, todos tenemos problemas y preocupaciones que nos hacen padecer. Todos te entregamos nuestros corazones para que los pongas ante Jesús.

Ahora tienes que marcharte, y todos quedamos con el pecho oprimido por tu partida, pero con la certeza de que también te quedas, en nuestros hogares, con nuestras familias, junto al enfermo, al desvalido, junto al joven y el niño indefenso.

Todo lo que de ahora en adelante se diga sobre tu visita será poco comparado con lo que guardan los corazones agradecidos de tus hijos de Elia. Tu visita marca un antes y un después en la vida de este pueblo. Llegaste nuevamente para quedarte para siempre.

Ante una inmensa concurrencia de fieles, la gran mayoría con sus hijos, te despedimos en esta tarde. ¿Cuántos son? ¿300? ¿1000? ¿3000? Quizás más, aunque no lo sepamos nunca con certeza. Pero seguro que la imagen de Cachita descansando de su peregrinar en un modesto bohío no se olvidará jamás.


1 comentario:

Raymond J Sutil Delgado dijo...

Estuve a su llegada, estuve en la despedida, y quedó para siempre en mi, la imagen que una vez hace tiempo, a los 4 años de edad, vi en la Iglesia de "El Cobre". Hoy a mis 29 años, esa imagen se me hizo muy clara, y vivirá conmigo hasta el fin de mis días (y con mi pequeña hija de 2 años, que también ha sido bendecida en su presencia). Gracias a Dios, gracias a la iglesia Cubana, por esta oportunidad de darnos esperanzas, y unirnos por medio de la Patrona de Cuba.